Aprender de nuestros errores

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Cuando empezamos a tocar un instrumento, enfrentamos muchos retos, tanto a nivel de habilidad de movimientos como en el plano emocional, para con nosotros mismos y los demás. Dependiendo de las circunstancias y personalidad propias de cada quien ese reto, se asume de diferente manera, facilitando o entorpeciendo nuestro camino para aprender. 

Muchas veces sucede que en la educación el error es visto como una fatalidad, nos acostumbramos a llevar ese prejuicio sobre todas nuestras acciones, y muchas veces esto hace que en vez de aprender nos volvamos máquinas que le huyen al error -repetitivas del "acierto", sin cuestionarnos porqué- debido a que es un horror padecer la pena de asumir nuestros traspiés. Olvidando que es por medio de ese "fatal error" que logramos aprender, ya que si asumimos una postura humilde y atenta podemos corregir y mejorar. Hay algo en que debemos de convencernos y es que no se puede mejorar sin corregir, y no se puede corregir si no asumimos nuestros errores.

Es muy importante para todos los guitarristas entender que del error se aprende. Esto no quiere decir que entre más errores y errores mejor, y que hay que exaltar el error sobre todas las cosas. Lo que hay que hacer es no temerle, enfrentarlo y asumirlo con el temple de la persistencia y la disciplina, que cuando vayamos a presentar nuestras interpretaciones a un profesor, un jurado, un público demos lo mejor de nosotros, sin el temor de la duda que nos provoca saber que podemos equivocarnos, más bien con la certeza y valentía de que no nos apabulla la duda de tropezarnos y fallar.

Proyecto GuitaCam