¿Es muy difícil aprender a tocar la guitarra?

Al andar por tanto tiempo enseñando la guitarra, nos hemos dado cuenta que casi todas las personas que nos topamos, han querido aprender a tocarla. Siempre es un gusto decir que somos guitarristas y profesores. Cuando nos preguntan a qué nos dedicamos la gente siempre reacciona con gusto, con una sonrisa en el rostro, y después de un breve silencio nos dicen cosas como: uy que bueno yo siempre he querido aprender a tocar la guitarra!! Cuando era chiquito mi familia tenía una guitarra colgada en la pared y más o menos intenté aprender y siempre he tenido ese anhelo. Una vez lleve clases como un mes pero es muy difícil, yo intenté aprender pero hay que tener talento... Con estas y muchas otras reacciones nos enfrentamos día con día.

Pero entrando en materia: ¿Qué tan difícil es aprender a tocar la guitarra? ¿Qué se necesita para poder aprender? ¿Cuál es principal factor por el cual dejamos de intentar aprender a tocar? ¿Cuál es nuestro miedo a la hora de hacer, de dar el paso e intentar lograr tocar la guitarra?

Son muchos los factores que hacen que un alumno no sea capaz de aprender a tocar la guitarra, pero creemos que hay cuatro factores esenciales, que si los logramos forjar en nosotros mismos alcanzaremos nuestra meta de aprender. Cabe aclarar que ninguno tiene que ver con la habilidad o talento, ni con el tamaño de las manos, de los dedos, de la edad, de los estudios que se tengan, por citar algunos. Los cuatro factores esenciales para aprender a tocar están dentro de nuestra consciencia, dentro de  nuestros valores como seres humanos o en otras palabras: en nuestro ser interior. ¡Lo grandioso de todo es que siempre se pueden aprender!

Los cuatro factores esenciales que son el basamento donde construiremos nuestro proceso musical son:

1) Perseverancia: La perseverancia nos da el tesón de seguir adelante aún a pesar de que lo que se añora conseguir no llega, de que lo que se busca no se encuentra todavía, de que un intento no significa el fin, si no el primer paso.

2) Paciencia: La paciencia nos brinda la cualidad de esperar sin ansias, de creer en algo que aún no es, pero que será. La cualidad de satisfacernos con lo logrado en el presente con la fe de alcanzar el futuro al cual se quiere llegar.

3) Ser mejor:  El ser mejor consiste en tratar de mejorar siempre, no mañana, si no continuamente en el presente. La satisfacción de ser mejor está en el tratar de serlo. Esto hará que nuestra práctica tenga un objetivo y una estructura distinta. Es muy importante con esto aclarar que el ser mejor, no significa ser perfeccionista, porque el perfeccionista nunca alcanza lo que desea. Siempre habrá insatisfacción, ya que su fin es el resultado y no el proceso para llegar a ese resultado. El ser mejor se enfoca en el proceso.

4) Amar lo que se hace: El amar es una energía que todos sentimos, que nos da el aliento para levantarnos todos los días, una energía que podríamos llamar nuestra fuerza interior. Es la energía que nos da la curiosidad y el impulso por aprender, es el fuego que alimenta todo. Debemos descubrir cómo amar el proceso de aprender a tocar, con sus blancos, grises y negros. Para el amor la dificultad no es dificultad, el esfuerzo no es sacrificio, si no pasión por lo que se hace.

Si no se tienen presentes estos cuatro factores, el proceso de aprender a tocar la guitarra se volverá una batalla perdida. Tenlos presentes a la hora de empezar a aprender, a practicar, a estudiar, están en todos nosotros y todos tenemos la capacidad de lograrlos. La dificultad siempre estará pero lo importante no está en ella, sino en todo lo que nosotros podemos hacer para domarla.

3 de Septiembre.

Proyecto GuitaCam