Tiempo, esfuerzo, metas...

Cuando estudiamos la guitarra debemos estar conscientes de cada detalle en los movimientos que realizamos con nuestras manos. Darnos un respirar profundo, que no nos permita mecanizar movimientos repetitivos y sin sentido es sumamente importante; ya que muchas personas se engañan creyendo que con repetir y repetir sin poner atención y comprensión a eso que se repite, lograran alcanzar la maestría o la excelencia en lo que realizan. Hay algo cierto: el que repite aprende; pero mucha atención a lo que estamos repitiendo y por ende aprendiendo. Si es un movimiento inconsciente, no atento a una buena posición, a la emoción y sentimiento de la coreografía danzante de cada dedo sobre los trastes y cuerdas, seguramente para futuro será un desatino en nuestro proceso de aprendizaje.

Hay dos factores fundamentales en la práctica: el tiempo y el esfuerzo. El tiempo que tengamos para estudiar es sumamente importante ya que con él, tenemos un espacio de vida dedicado a la tarea que añoramos lograr, y para aprovecharlo necesitamos del esfuerzo, que es simplemente la pasión por querer realizar algo convertida en acción. Todo esto debemos entrelazarlo, unirlo hasta el punto de amalgamarlo con un buen método de trabajo, que sea consciente de cada parte, de que el proceso intelectual y emocional del aprendizaje coexiste en equilibrio, y que no se distraiga en la monotonía del repetir por repetir, del practicar por practicar.

Aprovechar de manera eficiente nuestro tiempo y esfuerzo, nos hará mejores estudiantes y guitarristas. Esta es la clave de gozar el camino mientras andamos y luchamos por nuestras metas. Recuerda de nada vale alcanzar una meta si no goza el camino que se anda por lograrla.

Proyecto GuitaCam